Friday, June 20, 2014

Hablar con el aire

Eres culpable a diario,
maricón, puto, marica, mujercita, joto, shoto, pervertido, puto, puto, putito,
temes ir al baño,
quitarte la camisa, sacar la lapicera rosa,
temes caminar, mover las manos,
buscas fingir una hombría imposible en un niño,
arreciar la voz inútilmente,
la burla es mayor.

Los maestros procuran no reírse en el mejor de los casos,
el de educación física es cómplice y te exhibe, 
* vete con las niñas *  dice entre risas sardónicas.

Te preguntan si quieres ser mujer, 
si tus papás no están preocupados,
la crueldad es infinita y cotidiana, mari, marimorena, 
vas a realidades alternas,
ahora eres puto y loco, hablando con el aire.

Le gritan * puto * a Carlos Pellicer y te explican que los poetas son todos putos
y en el mejor de los casos, los matan metiéndoles una botella por el culo.

Los ademanes afeminados son un exhorto,
* los putos son pervertidos y acaban siempre mal, no vayas a ser puto *

A los quince sueñas besarte con el nuevo de la escuela,
quien te golpea con saña a la salida por atreverte a hablarle,
sin sanción alguna, el puto adolescente es la tentación insana.

Los padres de familia se preocupan por tu putería y concluyen es el maestro inglés,
lo despiden, ahora eres puto huérfano,
el director le pide a tus compañeros te inviten a jugar para desaparecer lo puto,
demasiadas mujeres lo han vuelto más puto.

Los espasmos menopaúsicos son estrés post traumático de años acumulados,
eres manojo de nervios por puto,
en el ITESM dos compañeros de internado se deslindan,
no desean vivir con el puto.

Conoces a Gerardo, encuentras a otro puto,
cogen y se besan, acarician y se encuentran,
meses de remanso antes de que alguien le sugiriera,
* van a decir que eres puto *

Organiza el amante una redada,
al puto lo encuentran con un cigarro de mota,
uno a uno ofrecen sus vergas creyendo incitar al puto al deseo,
toman turnos para golpearlo.

Te sacan esposado, te envían con la psicóloga del ITESM,
te dice que ser marihuano es malo, pero ser puto es peor.
Quiere nombres de otros putos porque es un virus que se nombra en sigilo.

Te largas del país.
Cuando ves un par de hombres besándose en Nueva York,
un horror invade cada célula, asombro, miedo, deseo,
esperas,
pasa un transeúnte, pasa la patrulla,
no lo celebran ni censuran.

Otros putos cruzan la frontera por el desierto, los abandonan frecuentemente,
son un peligro, no son humanos,
igual los hubiesen asesinado, son pellejo, sarna, putos sanguinolentos, sidosos.

Alejandro tiene la obligación de entregar su salario entero por puto,
si no te vas a reproducir que sirvas para algo,
pinches putos nacieron para enamorarse de la picana y tehuacanazo,
 es un hijo malo por ser puto, por haber salido puto.

No se acepta sangre de putos en el banco,
y se grita PUTO en los estadios,
defienden PUTO con mayúsculas en tuiter,
dicen es polifonía sinuosa, que no hay lugar para combatirla mientras  exista
hambre en el mundo, repiten, exacerbados, que la homofobia es virtud y debe
defenderse, que son cosas de bugas de la izquierda, que buga es heterofóbico pero
puto es aceptable,
que no son anti putos por haber tenido un amigo puto de niño,
el portero del equipo lo merece, que es más común la indignación entre los hombres,
que ningún puto visible lo considera importante.


Me dicen que puto significa un universo de circunstancias,
excepto la de cadáver abandonado en la carretera,
con testículos cortados y ano violentado.





Para el Tigre, quien , acertadamente no me lee, pero me emociona con su
solidaridad brillante y humanamente hermosa.










Saturday, July 27, 2013

Manuel

El enorme montículo de arena mojada,
alguna vez fue río caudaloso.
Quedaban delgadísimas sardinas, mojarras heridas,
las pescabas para engañar el hambre.

Tenías diez años, parecías de seis. 
" Tienen hambre porque quieren, que vayan al popal ",
afirmaban los imbéciles,
indiferentes ante tu costillar expuesto.

El sol rojo de la madrugada iluminó a los muertos,
peces, tortugas, lagartos, garzas,
yacían sobre  agua envenenada de petróleo.

Tus lágrimas de desplazado a una cueva
se confundían entre la fiebre del recién nacido
y el dolor aterrado de tu madre,
enviarte de ayudante a una residencia,
a vender dulces ó perejil desesperado.

El edén ya no es juguetería de Pellicer,
acaso orfelinato de salitre incapaz de calmar tu dolor indefenso.

Tienes el pelo casi naranja, el sol implacable del trópico,
no sabe lo mucho de tu andar.
Las cicatrices en tu piel son seis meses inundado,
nadar entre cólera y lagartos para dormir unas horas,
 tan exhausto que ya no sientes a cientos de mosquitos chupándote.

Niño sin embeleso,
ni jícaras, ni rehiletes te devuelven la sonrisa.
Niño de hermanos robados,
de infancia muerta,
niño aterrado, con paletas compradas con sangre al suelo,
niño de pantalones rotos y huaraches viejos,
niño sin manta ni sombrero.

Te hemos robado los manatíes, cedros rojos, chicozapotes,
el abecedario en tzotzil y español,
las lagunas limpias y el martín pescador,
te robamos con alevosía el paraíso,
dejándote, sollozando, en una calle, 
abandonado con tu canasta vacía.







Wednesday, March 13, 2013

Atmospheric Solitude

Easing the precise corner where the eyelid falls in love.
Perpetually confused,
Summer at the Cape is beaten by persistent tides and nostalgic sandbars.
The Mexican was sadly askew,
Waves were darkened and the bivalve heart,
Immolated stands helpless,
Maybe small sounds relieve it´s broken silence,
He was the cumulus cloud becoming stone
After thousands of grasps and caresses of seagull feathers.

Farewell Rodrigo,
Chances are Pollyanna and succumb in your lips.
Exile used to be tender,
Tonight´s shore was grief
And it´s you,
Tip of an old peninsula, 
Blown into the plankton,
Recycled as a dune.


Sunday, January 27, 2013

Muérete pronto

Para Socorro Sentíes de Gochicoa



Muérete. Estás atada a un purgatorio. Te lleva sin piedad de un silencio absoluto a gritos nocturnos. A veces, se detiene en algunas palabras que apenas puedes musitar. En tu impotencia, lloras profusamente. Tus gélidos ojos azules son ira y súplica.






Naciste con la muerte de tu madre. Veracruz, 1920. Tu padre rehusó conocerte.
Amaste el puerto. Solías decir " vámonos a desayunar a Veracruz " y convertías un fin de semana en un viaje excepcional, que también se extendía a Acapulco,
 Palenque, Tepotzotlán, Agua Azul. Le encontrabas belleza hasta a Toluca.

Te casaste con un ingeniero sin talento para los negocios. Lo seguiste a Salina Cruz   (otro puerto donde los nortes duraban hasta 40 días ) y donde los mares eran tan abundantes que hasta percebes crecían en las rocas.
En ese Bombay Oaxaqueño te serviste las primeras copas, empezaron francachelas de semanas.

Conociste a Aurora cuando su marido, el gobernador, inauguraba alguna cosa inútil. Era morena, con mejillas que se ruborizaban rápidamente.
Me gusta pensar que una tarde, entre vodkas y cigarros, se besaron, se encontraron, como lo hice años despúes ( oh puerta incauta ) con manos entrelazadas y senos abiertos.

La ruta inesperada de la pasión las llevó a mudarse a la Ciudad de México, un departamento minúsculo, cuatro hijos.
Entre trabajos imposibles, estudiaste sociología en la Unam. Entraste de burócrata a un banco en Tlatelolco. Al paso de los años, llegaste a una dirección.
Viviste intensamente las postrimerías de la ciudad en negación, fueron bares con mariachis, restoráns en la Guerrero y Polanco, seduciendo con tu intransigencia y don de gentes, ocasionando, sin quererlo, rencores infinitos en tus hijos.

Los fines de semana eran estruendos silenciosos. Desatabas, entre whiskys y botanas, tu desórden obsesivo-compulsivo matizado con mariposas, plantas,
cientos de frascos con colorines, una casa perfectamente ordenada de rutinas con animales limpísimos y amados. 
Te esperan en el inframundo ( como tantas veces me repetiste ) la Mirrus, quien te escogió como dueña, la jauría de Chihuahuas, el pastor alemán que llegó perdido y pese haber encontrado a su dueño, regresaba todas las tardes a verte.
Te esperan para ayudarte a cruzar el río los perros que rescataste, la garza con la pata rota a quien curaste en Tabasco, los cientos de canarios y la Señorita, esa lora malhumorada que rescataste de un nido abandonado en una carretera.

Un hermano tuyo llega al poder y te advierte " nada de parrandas ni locuras ".
Llegando al banco un lunes después de un fin de semana de tugurio en la entonces viva Zona Rosa, una compañera, sonriendo desde lejos, señala un periódico, te asustas por aquello de las lagunas mentales y te retiras a tu casa pensando tu hermano iba a degollarte.
El periódico hablaba de tí, pero no eran las razones que imaginaste.

Uno de los críticos más acérrimos del régimen, Mauricio González de la Garza, escribió un texto titulado " La Señora Gochicoa ", donde relataba,
"....Se presenta a diario a su trabajo sin carroza ni guaruras...."
"..... El hecho de ser abuela multitudinaria no le ha quitado belleza a sus movimientos. Siempre tiene una palabra amable y su trato es de un decoro generacional...."
".....Tantos y tantos puestos en el Distrito Federal donde podría ser jefa plenipotenciaria.....y para evitar lambisconería simplemente se hace llamar Socorro S de Gochicoa, por eso, cuando supe de ella, me alegré por el país..."

 Le tuviste pavor a la muerte, con todo y esas ganas de irte cuando murió tu hijo, tu compañera de vida por más de cuarenta años y, uno a uno, tus hermanos.
Quizás zurciste el olvido del que te acusaban , criando a los nietos, los del hijo muerto y los homosexuales.
Habías rehabilitado quien sabe cuál misterio, sin alcohol nos llevaste al filo del arpa, con afectos y odios bien delimitados.

La vejez te atacó sin piedad. El olvido empezó a desdibujarte, hasta convertirse en demencia.
En tus momentos de lucidez, peleaste el control de tu vida, una tarde de granizo, te sentaste en el sofá y te quedaste callada.
Ha pasado casi un año donde mi madre, en un sorprendente intermedio de egoísmo, ha estado junto a tí.
Esperamos te fueras pronto, que acabaras con esa grosera sonda en tu estómago, pero has vuelto a despertar.

Muérete. Acaso esperas leer otro libro, regar otra violeta, ir de nuevo a Perú.
Quizás sueñas caminar por Tecolutla y vernos correr entre cientos de cangrejos.
Tal vez deseas ir una vez más a la botica, al mercado que llamabas plaza,
aullarles a tus hijas su neurosis.
Acaso esperas curarnos la infelicidad, trastocarnos los sueños, volver a bañarte en el Golfo.
La vida ya se deshizo en tu manos pálidas, a punto de romperse.





















Monday, June 11, 2012

poema del suavitel

eras unos listones
de color guayaba
un espejismo
crucificado
antes
del holocausto
en el agua
sin mojarras

eras trenza larga
oliendo a sol
de finos hilos
negros
acomodabas apenas
tu sonrisa
sin estruendo

eras rìo
popal
arroyo de
piedrecillas limpias

eras vendedora
bestia de carga
perejil criollo
sirvienta multitudinaria

no eras quince
doce y veinte
no fuiste jamàs
la edad correcta

para remontar
un retazo de horizonte
algùn pedazo de corazòn
mutilaron

eras la sombra
donde habita
tranquila la mañana

eras la corteza repleta
de savia
sosegada

eras la maldita palabra
donde esconden
sus angustias
los imbèciles

eras santa
sin relicario
cloro
estopa
batea del siglo pasado
donde tus puños
se fosilizaron

soportaste la mordida
eterna
de niños patrones
transeùntes
vigilantes
apenas consolàndote
con la tiara de burbujas
formada por el suavitel
rosita
espeso
en el tròpico desolado





Wednesday, May 9, 2012

Poema en el bigote

bigote
acueducto de pelos
verticales
a veces crece
mas de lo debido
tiene la misma prisa
del bambù, crece desaforado
amenazando ocultar el labio superior.

padece la saliva de cualquier pendejo
sostiene los cristales de agua nieve
es relamido 
con gula y lujuria.

efìmero 
infinito
soporta la tensiòn de una bufanda
el infierno del verano
los huracanes de las fosas nasales
bocanadas de viento
esteros de sangre si las arterias
se revientan

bigote sin levadura
tambièn dibujado en el pecho
masculino y crucificado
por filos de antaño
separàndote en miles,
( no son abejas, no son hormigas )
desdeñados por el caño
de cualquier bañera

a fin de cuentas, existes en la dermis
esa desnudez temporal 
dependerà del humor
de un sadomasquista

bigote ensimismado de puños
sentìas de nuevo el silencio.